Este método de calibración para medidores de flujo consiste en comparar el volumen indicado por el medidor patrón contra el volumen indicado en el medidor bajo calibración, expresado a condiciones estándar.

Este método de calibración emplea como patrón volumétrico el medidor de flujo tipo Coriolis. La ventaja de calibrar por este método es la rapidez con que se calibran los instrumentos y la versatilidad de transportar dichos patrones a las instalaciones del cliente, además de que la exactitud de estos medidores es de 0.1%.

Este método de calibración emplea un recipiente contenedor montado sobre un sistema estático de pesaje, el ítem bajo calibración es instalado en la línea del banco de pruebas, en el cual se hace fluir un volumen de agua que finalmente es contenido en la medida volumétrica del sistema estático de pesaje. La incertidumbre y error de medición se obtienen comparando la lectura registrada en el instrumento bajo calibración contra la lectura registrada en la pantalla de control del sistema estático de pesaje convirtiendo a unidades de volumen por medio de un hidrómetro.

La pantalla digital con la que cuenta el sistema favorece en la mejor toma de lecturas durante la calibración.

Este método de calibración emplea como patrón un medidor de flujo tipo ultrasónico clamp-on no intrusivo.

El método consiste en medir la diferencia entre el tiempo que les toma a dos señales ultrasónicas atravesar una misma distancia en una tubería geométricamente conocida, pero en sentido contrario, utilizando como medio el agua. Permitiendo medir el volumen y la velocidad del líquido en proceso.

El medidor de flujo con abrazadera es ideal para mediciones de caudal tanto en el laboratorio como en las instalaciones del cliente.